Hay sesiones en las que las risas y la espontaneidad invade cada momento. Y hoy les comparto el resumen de una de esas sesiones.
Cuando iniciamos lo primero que les pregunté fue -“Alguna vez les han realizado una sesión antes?”- a lo que ellos me respondieron que no. Entonces inicié a hacer la sesión con mi esposa, mi asistente estrella, Les dije “Coloquemonos ahí… voy a medir la luz y quiero que platiquen normalmente y disfruten cada momento” y creanme, me hicieron caso…
Cada momento que pasaba, cada foto que iba realizando era increíble verlos. Sus sonrisas y ocurrencias que decían me impedía hacer una foto, y esto, por la risa que me provocaban jajaja. A punto de finalizar la sesión ellos me dicen “Te recordas que somos cucuruchos?” y yo “si”, cuando veo que ellos sacan 2 veladoras en forma de cucuruchos. Fue estupendo, un toque que le dio originalidad y el toque autentico de su sesión, justo lo que hacía falta para poder complementar su historia.
Sin duda el detalle de las velas, su simpatía, y los momentos que vivimos durante la sesión fue fabuloso. Gracias Julio y Marbella por confiar en mi trabajo e iniciar a documentar su hermosa historia de amor. Ya quiero que llegue diciembre 😀