Boda Julio y Marbella
Una boda en el centro de la ciudad de Guatemala
De las bodas que me dejó el 2018 está creo que ha sido una en donde más me la he pasado de lo mejor, desde el momento de la sesión pre-boda, el matrimonio civil y religioso fue lleno de muchas risas y agradables momentos que logré capturar para Julio y Marbella.
Hoy me es grato compartirles el resumen de la boda de esta hermosa pareja, con la que pude tener una buena química, una pareja que me contó su hermosa historia de amor que inició en las filas de cucuruchos para cargar procesiones en semana santa en el centro histórico de la ciudad de Guatemala y que a pesar de todo lo vivido lograron tener un hermoso final e inicio de nueva etapa de felicidad juntos.
Desde el momento en que llegué junto a mi esposa, a la casa de Marbella logré notar lo relajada que estaba ella, muchas novias no salen de su casa ese día pero ella hasta unas diligencias se tomó la molestia de ir a hacer, algo que me sorprendió ya que estaba sin estrés ni nervios solo con una hermosa sonrisa en su rostro, símbolo de felicidad de lo estaba por realizar.
El proceso del día:
Durante los preparativos, las hermanas y familia de Marbella le apoyaron en todo sentido, se miraba la manera fraternal en que todos se hablaban, el apoyo fue incondicional. Las sobrinas de la novia también estaban con la curiosidad de que era lo que iba a pasar, y siempre con la intriga de cuándo maquillaban a su tía.
Cuando llegué a la hermosa iglesia situada en la zona 1 de la ciudad de Guatemala, vi como Julio estaba ansioso pero, siempre con la sonrisa que lo caracteriza; Revisando hasta el más mínimo detalle de la boda, que sus invitados estuvieran bien y dándoles las bienvenida, apoyado por su familia que también dieron su granito de arena que ayudó a que Julio estuviese más relajado.
Algo que fue bastante simbólico para esta pareja fue que su boda la celebró el monseñor, una persona que tiene un semblante serio pero esta lleno de un carisma único que hizo una misa como de telenovelas, entre broma y broma les iba dando grandes consejos que seguro, los llevarán guardados en su corazón.
Les confesaré algo, al llegar al lugar de la recepción yo tenía un poco de miedo ya que la última vez que estuve ahí sufrí de una baja de azúcar la razón por la que me pasó, aún la desconozco… y la verdad yo iba rezando en mi mente para que no me sucediera nuevamente eso y así vencer mi pequeño bloqueo mental que llevaba. Gracias a Dios todo marchó de maravilla.
La fiesta fue algo espectacular, con muchas risas y reencontrándome con una pareja a la cuál le hice sus fotos de boda hace un poco más de 5 años, me llenó de mucha alegría verlos juntos y agradecido con ellos ya que ellos fueron los que me recomendaron con Julio y Marbella.
Un detalle que notarán en las fotos será los cuchuruchos de velas y en el pastel, los colores de las flores, el banderín del cucurucho del pastel ya que Julio es un fan del equipo de fútbol argentino Boca Juniors, a muchos de mis amigos que han visto estas fotos me dicen -“Wow, que genial la idea”- y la verdad así lo fue, un gran detalle de esta pareja tomarse el tiempo de ponerle su toque único a su boda.
De verdad para mi fue un verdadero gusto y honor poder ser el culpable de inmortalizar esta nueva etapa en sus vidas Julio y Marbella. Aún tenemos pendiente la sesión post-boda que le aseguro será igual de mágica.
Si desean mayor información acerca de la cobertura que realizó pueden ir al apartado de CONTACTO y enviarme un mensaje o bien escríbanme un mail directo a info@bodasjuansalazar.com
¡Saludos!